CRÓNICA CLUB DE LECTURA

Segunda Sesión del Club de Lectura “La perla” de John Ernst Steinbeck.
11 de noviembre de 2019

Por Araceli de la Torre Yubero

John Ernst Steinbeck

Nació el 27 de febrero de 1902 en California, EE.UU., de ascendencia alemana, inglesa e irlandesa. Su abuelo paterno Johann Adolf Großsteinbeck acortó el apellido al emigrar a Estados Unidos. Su granja familiar de Dusseldorf sigue hoy con el apelativo "Großsteinbeck". La madre de John, Olive Hamilton, una ex maestra de escuela, era una gran lectora y escritora.
 Steinbeck vivía en un pequeño pueblo fronterizo. Los veranos trabajaba en los ranchos próximos y luego en las granjas de remolacha azucarera con migrantes en duras condiciones.
En 1919 se graduó en la Escuela Secundaria de Salinas y estudió literatura inglesa en la Universidad de Stanford, pero nunca se graduó.
Posteriormente vivirá en Pacific Grove, California, en una cabaña propiedad de su padre, en la península de Monterrey, compró un pequeño barco y subsistía de lo que pescaba y de las verduras de su granja.
En 1929 escribió su primera novela, La Copa de Oro. En 1935 Tortilla Flat, novela por la que recibió "La Medalla de Oro" y fue adaptada como película en 1942. En 1936 La batalla de Dubious y en 1937 De ratones y hombres, por la que fue galardonado con el New York Drama Critics Award. La novela fue llevada al teatro y también adaptada al cine en 1939.
Escribió una serie de artículos: Los vagabundos de la cosecha para el San Francisco News sobre la difícil situación del trabajador migrante y dos obras de teatro, en 1937 El largo valle  y en 1938 Su sangre es fuerte.
En 1939 publicó Las uvas de la ira, por la que recibió el premio Pulitzer en 1940. La novela se adaptó como película dirigida por John Ford.
En 1942 escribe Se ha puesto la luna, que también se convirtió en película.
En 1943, estuvo de corresponsal de guerra de la Segunda Guerra Mundial para el New York Herald Tribune y trabajó con la Oficina de Servicios Estratégicos (predecesora de la CIA). En Europa ayudó a capturar prisioneros italianos y alemanes. Regresó de la guerra con varias heridas de metralla y un trauma psicológico.
Escribió la guiones para las películas de Bote salvavidas (1944) dirigida por Alfred Hitchcock, y Una medalla para Benny (1945).
En diciembre de 1945 se publica La perla, en la  revista Woman's Home Companion y en 1947 se republicará de nuevo como novela para ser filmada, por lo que viajó a México para ello. Posteriormente escribió un guion cinematográfico para la película ¡Viva Zapata!.
En 1952 publicó Al este del Edén, llevada al cine por Elia Kazan y ese año John Steinbeck fue narrador de O. Henry's Full House, película con cinco guiones, apareciendo ante la cámara para narrar cada historia. Las grabaciones proporcionan un registro de la voz profunda y resonante de Steinbeck.
En 1960 recorre 40 estados de los Estados Unidos con su perro Charley en una caravana y publicará Viajes con Charley: En busca de América.
En 1961 verá la luz su última novela El invierno de nuestro descontento sobre la decadencia moral en Estados Unidos.
En 1962 se le concede un controvertido Premio Nobel, por “ser el menos malo”, denigrado por unos o alabado por otros “por sus escritos realistas e imaginativos....combinando humor simpático y aguda percepción social”.
En 1964, el presidente Johnson le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad.
Murió el 20 de diciembre de 1968 en Nueva York.

La Perla
Una humildísima familia de buscadores de perlas: Kino, Juana y su recién nacido Coyotito viven en la bahía de Nayarit (Méjico). Subsisten de la pesca y su vida es sencilla, pobre y feliz.
Cuando un día Kino encuentra una perla extraordinariamente distinta, sueña con lo que hará con el dinero que reciba por ella, piensa en lo que compraría y en los estudios que recibirá su niño. Sin embargo, los acontecimientos se desbordan y un cúmulo de compulsiones hacen brotar los instintos más primitivos. El ansia de la codicia, le perfidia del poderoso (representado en el médico) y el engaño a los pobres chocan frontalmente con el apoyo familiar sin interés alguno y la dignidad de la persona.
Inspirada en una leyenda mexicana, se presenta como una pequeña novelita a modo de cuento, incluyendo intrínsecamente una moraleja. Muy bien escrita, dinámica, con una bonita musicalidad en su texto, asimilándolo a las canciones que el protagonista tararea, como conciencia interior. Aunque se contextualiza en otra época, es totalmente extrapolable a la realidad actual y a nuestras conductas de hoy en día. Podríamos concluir con una ilustrativa sentencia: “la mala suerte de la buena suerte”.

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